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La metformina se usa para tratar la diabetes tipo 2. Es usado junto con dieta y ejercicio. Puede ser utilizado solo o con otros medicamentos antidiabéticos. La metformina es un antidiabético biguanida. Funciona al disminuir la cantidad de azúcar que produce el hígado y los intestinos absorben. También ayuda a hacer que su cuerpo sea más sensible a la insulina que usted produce de forma natural. La metformina puede utilizar según las indicaciones de su médico. Tomar metformina por vía oral con alimentos. Tomar metformina en un horario regular para obtener el mayor beneficio de ella. Tomando metformina, al mismo tiempo cada día le ayudará a acordarse de tomarla. Siga tomando metformina aunque se sienta bien. No se pierda ninguna dosis. Si se olvida una dosis de metformina, tómela tan pronto como sea posible. Si es casi la hora para su próxima dosis, omita la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No tome 2 dosis al mismo tiempo. Pregúntele a su médico cualquier pregunta que pueda tener acerca de cómo utilizar metformina. La metformina debe almacenar a temperatura ambiente, entre 68 y 77 grados F (20 y 25 grados C). Por un período breve de almacenamiento a temperaturas de entre 59 y 86 grados F (15 y 30 grados C). Almacenar lejos del calor, la humedad y la luz. No lo guarde en el cuarto de baño. La metformina mantener fuera del alcance de los niños y animales domésticos. No use metformin si: usted es alérgico a cualquier ingrediente de metformina tiene insuficiencia cardíaca congestiva que es tratada por la medicina tiene una infección severa, niveles bajos de oxígeno en la sangre, problemas renales o hepáticos, cetona o ácido niveles en la sangre (por ejemplo, la cetoacidosis diabética), o deshidratación severa usted ha tenido un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón reciente, o se encuentra en estado de shock tiene 80 años de edad o más y no ha tenido una prueba de la función renal Usted va a tener cirugía o ciertos procedimientos de laboratorio. Póngase en contacto con su médico o proveedor de atención médica de inmediato si alguno de estos se apliquen a usted. Algunas condiciones médicas pueden interactuar con metformina. Informe a su médico o farmacéutico si tiene alguna condición médica, sobre todo si alguno de los siguientes casos: si está embarazada, planea quedar embarazada o si está en periodo de lactancia si usted está tomando cualquier prescripción o medicamentos de venta libre, preparado de hierbas o suplemento dietético si usted tiene alergias a medicamentos, alimentos u otras sustancias si usted tiene un historial de problemas cardíacos (por ejemplo, insuficiencia cardíaca), problemas pulmonares o respiratorios, problemas de tiroides, problemas estomacales o intestinales (por ejemplo, parálisis, obstrucción), problemas suprarrenales o pituitaria, o acidosis láctica si tiene vómitos, diarrea, mala salud o nutrición, niveles bajos de calcio o vitamina B 12 niveles, o anemia, o si usted está deshidratado si usted tiene una infección, fiebre, lesión reciente o moderados a graves quemaduras Si bebe alcohol o tiene un historial de abuso de alcohol si va a someterse a una cirugía o ciertos procedimientos de laboratorio si se toma un bloqueador beta (por ejemplo, propranolol). Algunos medicamentos pueden interactuar con metformina. Informe a su médico si usted está tomando otros medicamentos, especialmente en cualquiera de los siguientes: Amilorida, cimetidina, digoxina, morfina, procainamida, quinidina, quinina, ranitidina, triamtereno, trimetoprim, o vancomicina, ya que pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios de la metformina bloqueadores de los canales de calcio (por ejemplo, nifedipina), corticosteroides (por ejemplo, prednisona), diuréticos (por ejemplo, furosemida, hidroclorotiazida), estrógenos, anticonceptivos hormonales (por ejemplo, píldoras anticonceptivas), insulina, isoniazida, ácido nicotínico, fenotiazina (por ejemplo, clorpromazina) , fenitoína, sulfonilureas (por ejemplo, glipizida), simpaticomiméticos (por ejemplo, albuterol, pseudoefedrina), o las hormonas tiroideas (por ejemplo, levotiroxina), porque el riesgo de azúcar en la sangre altos o bajos pueden aumentar. Esto puede no ser una lista completa de todas las interacciones que pueden ocurrir. Pregúntele a su médico si la metformina puede interactuar con otros medicamentos que esté tomando. Consulte con su proveedor de atención médica antes de iniciar, detener o cambiar la dosis de un medicamento. Informacion de Seguridad Importante: Puede ocurrir mareo mientras esté tomando metformina. Este efecto puede ser peor si se toma con alcohol o ciertos medicamentos. La metformina puede utilizar con precaución. No conduzca o realizar otras tareas peligrosas posibles hasta que sepa cómo reaccionar ante ella. Siga el programa de dieta y ejercicio que le ha asignado su proveedor de atención de la salud. No beber grandes cantidades de alcohol mientras se utiliza metformina. Hable con su médico o profesional de la salud antes de tomar alcohol mientras se utiliza metformina. Informe a su médico o dentista que usted toma metformina antes de recibir cualquier atención médica o dental, atención de emergencia, o cirugía. Tenga cuidado de no deshidratarse, especialmente cuando hace calor o mientras se están activos. La deshidratación puede aumentar el riesgo de efectos secundarios de la metformina. En caso de vómito o diarrea, que tendrá que tener cuidado de no deshidratarse. Póngase en contacto con su médico para obtener instrucciones. Llevar una tarjeta de identificación en todo momento que dice que usted tiene diabetes. Controle sus niveles de azúcar en la sangre según las indicaciones de su médico. Si son mayores o menores de lo que deberían ser y que toman metformina exactamente según lo prescrito, informe a su médico. La metformina no suele causar niveles bajos de azúcar en la sangre. La hipoglucemia puede ser más probable que ocurra si se salta una comida, hace demasiado ejercicio, o beber alcohol. También puede ser más probable si se toma metformina junto con ciertos medicamentos para la diabetes (por ejemplo, sulfonilureas, insulina). Es una buena idea llevar una fuente confiable de glucosa (por ejemplo, comprimidos o gel) para el tratamiento de la hipoglucemia. Si esto no está disponible, se debe comer o beber una fuente rápida de azúcar como el azúcar de mesa, miel, dulces, jugo de naranja, o una gaseosa no dietética. Esto elevará el nivel de azúcar en la sangre rápidamente. Informe a su médico de inmediato si esto sucede. Para prevenir la hipoglucemia, coma comidas a la misma hora todos los días y no se salte las comidas. Fiebre, infección, lesión o cirugía puede aumentar el riesgo de niveles altos o bajos de azúcar en la sangre. Si cualquiera de estos síntomas, revise su azúcar en la sangre e informe a su médico inmediatamente. La metformina comúnmente puede producir molestias de estómago, indigestión, náuseas, vómitos o diarrea al inicio del tratamiento. Si desarrolla problemas estomacales inusuales o inesperados, o si tiene problemas estomacales más tarde durante el tratamiento, se ponga en contacto con su médico. Esto puede ser un signo de acidosis láctica. Las pruebas de laboratorio, incluyendo la función renal, glucemia en ayunas, hemoglobina A1c. y los recuentos sanguíneos, se puede realizar mientras se utiliza metformina. Estas pruebas se pueden utilizar para controlar su estado o detectar efectos secundarios. Asegúrese de mantener todas las citas con el médico y de laboratorio. La metformina puede utilizar con precaución en los ancianos; que pueden ser más sensibles a sus efectos. Los bajos niveles de azúcar en la sangre también pueden ser más difíciles de reconocer en los ancianos. La metformina no debe utilizarse en niños menores de 10 años; seguridad y eficacia de estos niños no han sido confirmadas. Embarazo y lactancia: Si se queda embarazada, consulte a su médico. Usted tendrá que discutir los beneficios y riesgos del uso de metformina durante el embarazo. No se sabe si la metformina se encuentra en la leche materna. No amamantar mientras está tomando metformina. Cuando se utiliza durante largos períodos de tiempo, la metformina puede no funcionar tan bien. Si su nivel de azúcar en la sangre ha estado bajo el control y luego se vuelve difícil de manejar, póngase en contacto con su médico. No cambie la dosis de su medicamento sin consultar con su médico. La metformina (Diabetmin) La metformina se usa para tratar la diabetes tipo 2. Es usado junto con dieta y ejercicio. Puede ser utilizado solo o con otros medicamentos antidiabéticos. La metformina es un antidiabético biguanida. Funciona al disminuir la cantidad de azúcar que produce el hígado y los intestinos absorben. También ayuda a hacer que su cuerpo sea más sensible a la insulina que usted produce de forma natural. La metformina puede utilizar según las indicaciones de su médico. Tomar metformina por vía oral con alimentos. Tomar metformina en un horario regular para obtener el mayor beneficio de ella. Tomando metformina, al mismo tiempo cada día le ayudará a acordarse de tomarla. Siga tomando metformina aunque se sienta bien. No se pierda ninguna dosis. Si se olvida una dosis de metformina, tómela tan pronto como sea posible. Si es casi la hora para su próxima dosis, omita la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No tome 2 dosis al mismo tiempo. Pregúntele a su médico cualquier pregunta que pueda tener acerca de cómo utilizar metformina. La metformina debe almacenar a temperatura ambiente, entre 68 y 77 grados F (20 y 25 grados C). Por un período breve de almacenamiento a temperaturas de entre 59 y 86 grados F (15 y 30 grados C). Almacenar lejos del calor, la humedad y la luz. No lo guarde en el cuarto de baño. La metformina mantener fuera del alcance de los niños y animales domésticos. No use metformin si: usted es alérgico a cualquier ingrediente de metformina tiene insuficiencia cardíaca congestiva que es tratada por la medicina tiene una infección severa, niveles bajos de oxígeno en la sangre, problemas renales o hepáticos, cetona o ácido niveles en la sangre (por ejemplo, la cetoacidosis diabética), o deshidratación severa usted ha tenido un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón reciente, o se encuentra en estado de shock tiene 80 años de edad o más y no ha tenido una prueba de la función renal Usted va a tener cirugía o ciertos procedimientos de laboratorio. Póngase en contacto con su médico o proveedor de atención médica de inmediato si alguno de estos se apliquen a usted. Algunas condiciones médicas pueden interactuar con metformina. Informe a su médico o farmacéutico si tiene alguna condición médica, sobre todo si alguno de los siguientes casos: si está embarazada, planea quedar embarazada o si está en periodo de lactancia si usted está tomando cualquier prescripción o medicamentos de venta libre, preparado de hierbas o suplemento dietético si usted tiene alergias a medicamentos, alimentos u otras sustancias si usted tiene un historial de problemas cardíacos (por ejemplo, insuficiencia cardíaca), problemas pulmonares o respiratorios, problemas de tiroides, problemas estomacales o intestinales (por ejemplo, parálisis, obstrucción), problemas suprarrenales o pituitaria, o acidosis láctica si tiene vómitos, diarrea, mala salud o nutrición, niveles bajos de calcio o vitamina B 12 niveles, o anemia, o si usted está deshidratado si usted tiene una infección, fiebre, lesión reciente o moderados a graves quemaduras Si bebe alcohol o tiene un historial de abuso de alcohol si va a someterse a una cirugía o ciertos procedimientos de laboratorio si se toma un bloqueador beta (por ejemplo, propranolol). Algunos medicamentos pueden interactuar con metformina. Informe a su médico si usted está tomando otros medicamentos, especialmente en cualquiera de los siguientes: Amilorida, cimetidina, digoxina, morfina, procainamida, quinidina, quinina, ranitidina, triamtereno, trimetoprim, o vancomicina, ya que pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios de la metformina bloqueadores de los canales de calcio (por ejemplo, nifedipina), corticosteroides (por ejemplo, prednisona), diuréticos (por ejemplo, furosemida, hidroclorotiazida), estrógenos, anticonceptivos hormonales (por ejemplo, píldoras anticonceptivas), insulina, isoniazida, ácido nicotínico, fenotiazina (por ejemplo, clorpromazina) , fenitoína, sulfonilureas (por ejemplo, glipizida), simpaticomiméticos (por ejemplo, albuterol, pseudoefedrina), o las hormonas tiroideas (por ejemplo, levotiroxina), porque el riesgo de azúcar en la sangre altos o bajos pueden aumentar. Esto puede no ser una lista completa de todas las interacciones que pueden ocurrir. Pregúntele a su médico si la metformina puede interactuar con otros medicamentos que esté tomando. Consulte con su proveedor de atención médica antes de iniciar, detener o cambiar la dosis de un medicamento. Informacion de Seguridad Importante: Puede ocurrir mareo mientras esté tomando metformina. Este efecto puede ser peor si se toma con alcohol o ciertos medicamentos. La metformina puede utilizar con precaución. No conduzca o realizar otras tareas peligrosas posibles hasta que sepa cómo reaccionar ante ella. Siga el programa de dieta y ejercicio que le ha asignado su proveedor de atención de la salud. No beber grandes cantidades de alcohol mientras se utiliza metformina. Hable con su médico o profesional de la salud antes de tomar alcohol mientras se utiliza metformina. Informe a su médico o dentista que usted toma metformina antes de recibir cualquier atención médica o dental, atención de emergencia, o cirugía. Tenga cuidado de no deshidratarse, especialmente cuando hace calor o mientras se están activos. La deshidratación puede aumentar el riesgo de efectos secundarios de la metformina. En caso de vómito o diarrea, que tendrá que tener cuidado de no deshidratarse. Póngase en contacto con su médico para obtener instrucciones. Llevar una tarjeta de identificación en todo momento que dice que usted tiene diabetes. Controle sus niveles de azúcar en la sangre según las indicaciones de su médico. Si son mayores o menores de lo que deberían ser y que toman metformina exactamente según lo prescrito, informe a su médico. La metformina no suele causar niveles bajos de azúcar en la sangre. La hipoglucemia puede ser más probable que ocurra si se salta una comida, hace demasiado ejercicio, o beber alcohol. También puede ser más probable si se toma metformina junto con ciertos medicamentos para la diabetes (por ejemplo, sulfonilureas, insulina). Es una buena idea llevar una fuente confiable de glucosa (por ejemplo, comprimidos o gel) para el tratamiento de la hipoglucemia. Si esto no está disponible, se debe comer o beber una fuente rápida de azúcar como el azúcar de mesa, miel, dulces, jugo de naranja, o una gaseosa no dietética. Esto elevará el nivel de azúcar en la sangre rápidamente. Informe a su médico de inmediato si esto sucede. Para prevenir la hipoglucemia, coma comidas a la misma hora todos los días y no se salte las comidas. Fiebre, infección, lesión o cirugía puede aumentar el riesgo de niveles altos o bajos de azúcar en la sangre. Si cualquiera de estos síntomas, revise su azúcar en la sangre e informe a su médico inmediatamente. La metformina comúnmente puede producir molestias de estómago, indigestión, náuseas, vómitos o diarrea al inicio del tratamiento. Si desarrolla problemas estomacales inusuales o inesperados, o si tiene problemas estomacales más tarde durante el tratamiento, se ponga en contacto con su médico. Esto puede ser un signo de acidosis láctica. Las pruebas de laboratorio, incluyendo la función renal, glucemia en ayunas, hemoglobina A1c. y los recuentos sanguíneos, se puede realizar mientras se utiliza metformina. Estas pruebas se pueden utilizar para controlar su estado o detectar efectos secundarios. Asegúrese de mantener todas las citas con el médico y de laboratorio. La metformina puede utilizar con precaución en los ancianos; que pueden ser más sensibles a sus efectos. Los bajos niveles de azúcar en la sangre también pueden ser más difíciles de reconocer en los ancianos. La metformina no debe utilizarse en niños menores de 10 años; seguridad y eficacia de estos niños no han sido confirmadas. Embarazo y lactancia: Si se queda embarazada, consulte a su médico. Usted tendrá que discutir los beneficios y riesgos del uso de metformina durante el embarazo. No se sabe si la metformina se encuentra en la leche materna. No amamantar mientras está tomando metformina. Cuando se utiliza durante largos períodos de tiempo, la metformina puede no funcionar tan bien. Si su nivel de azúcar en la sangre ha estado bajo el control y luego se vuelve difícil de manejar, póngase en contacto con su médico. No cambie la dosis de su medicamento sin consultar con su médico. Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios, pero muchas personas no tienen, o, efectos secundarios menores. Consulte con su médico si cualquiera de estos efectos secundarios más comunes persisten o se vuelve molesto: Diarrea; gas; dolor de cabeza; indigestión; náusea; malestar estomacal; sabor metálico temporal; vómitos. Busque atención médica de inmediato si alguno de estos efectos secundarios graves se producen: reacciones alérgicas graves (erupción cutánea, sarpullido picazón, dificultad para respirar, opresión en el pecho, hinchazón de la boca, cara, labios o lengua); dolor en el pecho o malestar; mareo o aturdimiento; respiración rápida o difícil; sensación de ser inusualmente frío; fiebre, escalofríos o dolor de garganta persistente; sensación general de malestar; dolor o debilidad muscular; latido cardiaco lento o irregular; somnolencia inusual; dolor de estómago inusual o persistente o malestar; cansancio o debilidad inusual. Esta no es una lista completa de todos los efectos secundarios que pueden ocurrir. Si tiene alguna pregunta acerca de los efectos secundarios, contacte a su proveedor de cuidados de la salud. 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La pubertad como disparador para la diabetes tipo 2 Los investigadores informaron hace un año que la diabetes tipo 2 - del tipo que normalmente sólo afecta a los adultos - se está convirtiendo en una epidemia entre los niños, en particular los adolescentes afroamericanos y latinos, debido a la genética y los factores ambientales como el sedentarismo y la mala alimentación. Una nueva investigación sugiere ahora que algunos niños tienen síntomas pre-diabetes ya en los cinco años y pueden desarrollar una diabetes completa de tipo 2 cuando llegan a la pubertad. En dos estudios separados que compararon los niveles de glucosa en sangre en (peso normal) sana niños negros y blancos no hispanos, A. Silva Arslanian, MD Profesor de pediatría en la Universidad de Pittsburgh School of Medicine, encontró que los niños afroamericanos con una fuertes antecedentes familiares de diabetes tipo 2 tenían resistencia a la insulina parcial, incluso antes de los 10 años significa resistencia a la insulina que el cuerpo es incapaz de absorber el azúcar en la sangre. Esta es la diferencia entre la diabetes tipo 2 y diabetes tipo 1, que es causada por una deficiencia en la producción de insulina. El tipo 1 es el tipo que fue previamente asociada con la infancia. En su intervención en Sesiones Científicas Anuales 60 cumpleaños de la American Diabetes Association en San Antonio, el Dr. Arslanian observó una correlación entre el aumento de la obesidad y la aparición de la diabetes tipo 2 en niños. El Estudio Nacional de Salud, por ejemplo, informó que desde 1960 hasta 1990, la obesidad aumentó 69 por ciento en los niños afroamericanos y el 96 por ciento en las niñas afroamericanas, con la obesidad súper de hasta 122 por ciento entre las niñas. & Quot; La investigación muestra que a medida que el índice de masa corporal (IMC) aumenta, también lo hace la resistencia a la insulina, & quot; ella dijo. Dr. Arslanian señaló que la preponderancia de tipo 2 casos de diabetes en adolescentes es entre los niños afroamericanos y latinos que son muy obesos y tienen un historial familiar de diabetes. Tipo y la ubicación de la grasa corporal también parece ser un predictor de diabetes tipo 2 en niños: los que tienen tejido graso adiposo excesivo en la zona abdominal tenido el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Arslanian señaló que varios estudios han informado de un aumento del 100 por ciento en la enfermedad entre estos dos grupos de niños en algunas regiones del país. & Quot; Hace unos años, sería inaudito que un pediatra para estar discutiendo la diabetes tipo 2. Esta es una enfermedad en su infancia, & quot; subrayó, añadiendo que aún no está claro cuántos niños realmente tienen diabetes tipo 2 porque los médicos tienen dificultades para distinguir entre los dos tipos, que se manifiestan con síntomas similares. Tomando nota de que la pubertad parece desencadenar la enfermedad en alrededor de 13 años de edad, Arslanian sugirió: & quot; Sólo el tiempo le ayudará a hacer un diagnóstico porque el futuro demostrará si el niño tiene la dependencia de la insulina transitoria & quot;. De acuerdo con Arslanian, la diabetes tipo 2 en los niños aparece en la adolescencia y desaparece cuando se termina la pubertad. Sin embargo, estos niños están en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad más adelante en la vida. Aunque la dieta y el ejercicio pueden controlar la diabetes tipo 2 en niños, Ken Jones, profesor Doctor de pediatría en la Universidad de California en San Diego de Medicina, dice que este enfoque de tratamiento por lo general no funciona en la media & quot; de corral adolescentes & quot; - Aquellos sin la supervisión constante de un adulto. Sin el control total de adultos, tales como el control de un niño podría estar en un hogar de grupo, es poco probable que el adolescente va a alterar permanentemente la dieta y la actividad suficiente para mejorar la absorción de la insulina. Por lo tanto, la mayoría de los niños con diabetes tipo 2 requiere medicación, dijo el Dr. Jones. Hasta hace poco, la inyección de insulina era el único tratamiento eficaz para los niños con cualquier tipo de diabetes. Sin embargo, la metformina, un agente antidiabético oral utilizado en adultos por algún tiempo, ha sido recientemente demostrado ser eficaz para el tratamiento de niños con diabetes tipo 2. Jones, que dirigió los ensayos clínicos, dice que el 90 por ciento de los niños con diabetes tipo 2 respondió a esta terapia alternativa solo o metformina en combinación con la terapia con sulfonilureas para estimular la secreción de insulina. La metformina actúa mediante la mejora de la capacidad del cuerpo para absorber la insulina. Pero el mensaje real aquí es que esta forma de diabetes se puede prevenir. Mientras que algunos niños pueden estar en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad que otros, factores ambientales parecen ser lo que está inclinando la balanza. & Quot; No tiene que ser una disminución de la actividad sedentaria, & quot; enfatizado Jones. & Quot; No estoy sugiriendo que animar a los niños con sobrepeso a correr maratones. Pero es necesario para sacarlos de en frente de la televisión y el ordenador. & Quot; drugsboat. com no es un sitio comercial u oficial. todos los dictámenes previstos en drugsboat son opiniones personales y no deben tomarse demasiado en serio, pero considerados. drugsboat no se hace responsable de las consecuencias negativas de los contenidos de TI. la información aquí es libre para tomar, es responsabilidad del visitante a utilizarlo de una manera adecuada. Encuentra los mejores medicamentos para la diabetes tipo 2 Seis clases de medicamentos orales (12 y fármacos individuales) están ahora disponibles para ayudar a los 25,8 millones de personas en los EE. UU. con diabetes tipo 2 a controlar su azúcar en la sangre cuando la dieta y estilo de vida no son suficientes. Nuestra evaluación de estos medicamentos encontró lo siguiente: Los fármacos más nuevos no son mejores. Dos fármacos de una clase llamada las sulfonilureas y metformina un fármaco llamado han existido desde hace más de una década y el trabajo igual de bien que los nuevos medicamentos. De hecho, varios de los fármacos más nuevos, como Januvia y Onglyza, son menos eficaces que los medicamentos más antiguos. Los fármacos más nuevos no son más seguros. Todas las pastillas para la diabetes tienen el potencial de causar efectos adversos, tanto leves y graves. Los "perfiles" drogas "efecto de seguridad y secundarios pueden ser el factor más importante en su elección. Los medicamentos más nuevos son más caros. Los nuevos medicamentos para la diabetes cuestan muchas veces más que los medicamentos más antiguos. Tomar más de un medicamento para la diabetes es a menudo necesario. Muchas personas con diabetes no reciben suficiente control de azúcar en la sangre de un medicamento. Dos o más pueden ser necesarios. Sin embargo, tomar más de un medicamento para la diabetes aumenta el riesgo de efectos adversos y aumenta los costos. Tomando la eficacia, la seguridad, los efectos adversos, la dosis, y el costo en consideración, hemos elegido los siguientes como Reports Best Buy Drugs Consumidor si su médico y usted ha decidido que necesita un medicamento para controlar su diabetes: Metformina y metformina de liberación sostenida - solo o con glipizida o glimepirida Glipizida y glipizida de Liberación Prolongada - solo o con metformina Glimepirida - solo o con metformina Estos medicamentos están disponibles como genéricos de bajo costo, con un costo de $ 4 a $ 35 al mes. Si usted ha sido diagnosticado con diabetes, se recomienda que se intenta metformina primera a menos que sea apropiado para su estado de salud. Si la metformina no pone el azúcar en la sangre en rango normal, se recomienda agregar glipizida o glimepirida. Este informe fue actualizado en diciembre de 2012. Tabla de contenido Bienvenido Este informe compara la eficacia, seguridad y costo de los medicamentos utilizados para tratar la diabetes tipo 2. Es parte de un proyecto de Consumer Reports para ayudarle a encontrar medicamentos seguros y eficaces que le proporcionan el mayor valor para su dólar de la salud. Para obtener más información sobre el proyecto y otros medicamentos que hemos evaluado para otras enfermedades y condiciones, ir a www. CRBestBuyDrugs. org. La diabetes tipo 2 es una de las condiciones médicas más graves que afectan a nuestra nación hoy. El número de personas que la padecen ha ido aumentando de forma alarmante. La diabetes tipo 2 se utilizan para ser referidos como "diabetes del adulto", pero ya no. En los últimos años, la incidencia entre los niños y adolescentes se ha disparado. Gran parte de ese aumento se debe al aumento espectacular en los últimos 20 años en el número de jóvenes que son inactivas físicamente y el sobrepeso o la obesidad. Las estadísticas son alarmantes. Se estima que 25,8 millones de personas en los EE. UU. o un 8 por ciento de la población, tienen diabetes. Eso es más que el 2,5 por ciento de la población en el año 1980. A pesar del aumento de la enfermedad entre los jóvenes, las personas mayores siguen siendo el grupo de edad más afectado con casi 11 millones de personas mayores de 65 años que sufren de diabetes. Y alrededor de 1,9 millones de adultos son diagnosticadas con diabetes tipo 2 cada año. Pero a pesar de una gran atención a la epidemia de la diabetes, aproximadamente una de cada tres personas que tienen diabetes - unos 7 millones de personas - no han sido diagnosticadas y no saben que la tienen. Y muchos de los que han sido diagnosticados no están recibiendo el tratamiento adecuado. Un cuarto y un tercio de las personas que han sido diagnosticadas con diabetes dejar de recibir la atención médica y medicamentos que las investigaciones han demostrado ser eficaces. ¿Por qué es la diabetes de tal preocupación? Para empezar, la diabetes más que duplica el riesgo de desarrollar y morir de enfermedad cardíaca y otros problemas. De hecho, la condición es tan potente predictor y el factor de riesgo de enfermedades del corazón y ataques al corazón como lo son el tabaquismo, la presión arterial alta y colesterol alto. En 2004, el último año del que hay datos disponibles, la enfermedad cardíaca es un factor que aparece en el 68 por ciento de los certificados de defunción relacionadas con la diabetes entre las personas mayores de 65 años. La diabetes también aumenta significativamente el riesgo de una serie de otros problemas. Estos incluyen: derrame cerebral, daño nervioso, daño renal; daños en el ojo, así como la ceguera total; impotencia, mala cicatrización de heridas, y la susceptibilidad a las infecciones que pueden empeorar y requerir amputaciones de dedos de los pies, pies, o parte de una pierna. Además, las personas con diabetes son muy propensas a tener otras condiciones de salud peligrosas. Un estudio encontró que el 47 por ciento de las personas con diabetes tenía otros dos factores de riesgo de enfermedades del corazón (como el tabaquismo, la presión arterial alta y colesterol alto), y el 18 por ciento tenía tres o más. En general, la diabetes es la séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos. También es una causa principal de discapacidad. Las mujeres tienen la misma prevalencia de diabetes que los hombres, pero son mucho más propensos a morir de ella. Los afroamericanos, asiático-americanos, hispanos, indios americanos y los indígenas de Alaska son más propensos a desarrollar diabetes (debido a factores genéticos y ambientales) y de adquirir una discapacidad o morir de ella (debido a múltiples factores, entre ellos que tienen menos probabilidades de recibir una buena atención). Sin embargo, el tratamiento adecuado puede mantener a la gente con diabetes sanos. De hecho, todas las personas con diabetes que reciben atención adecuada y coherente vivir una vida normal, y pueden trabajar y llevar a cabo las actividades diarias. Tipo 1 y diabetes tipo 2 - la diferencia Hay malentendido generalizado acerca de la diabetes. En esta sección se explica lo que es la enfermedad y la diferencia entre el tipo 1 y tipo 2. La diabetes es una enfermedad caracterizada por la elevación de la glucosa en sangre (un azúcar) causada por disminución de la producción de la hormona insulina y / o aumento de la resistencia a la acción de la insulina por ciertas células. La glucosa es el combustible principal del cuerpo. Cuando usted come hidratos de carbono (pasta, pan, arroz, granos, frutas y verduras), su sistema digestivo los descompone en glucosa, que se libera en el torrente sanguíneo por lo que su cuerpo puede utilizar como fuente de energía. La glucosa también se almacena en el hígado en forma de glucógeno, que más tarde puede descomponerse en glucosa cuando el cuerpo necesita combustible. La insulina, que es producida en el páncreas, regula tanto el movimiento de la glucosa en las células del cuerpo y la ruptura en el hígado de glucógeno en glucosa. Ambas acciones son fundamentales para mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de los rangos normales. Acerca de 1,5 a 2 millones de personas en los EE. UU. tienen una forma de la enfermedad llamada diabetes tipo 1. En esta condición - generalmente se diagnostica en la infancia o los años de la adolescencia - el páncreas, durante un período relativamente breve de tiempo, deja de producir insulina por completo. El inicio de la enfermedad suele ser abrupta, con síntomas graves que requieren atención inmediata. La diabetes tipo 1 es una enfermedad "autoinmune", lo que significa que el cuerpo ataca a sí mismo. Específicamente, las células inmunes aberrantes dañar y destruir la parte del páncreas que produce insulina. Las personas con diabetes tipo 1 deben inyectarse insulina todos los días. En la diabetes tipo 2, el páncreas produce suficiente insulina, por lo menos en los primeros años de la enfermedad. Sin embargo, por razones que aún no están bien entendidas, las células del cuerpo se vuelven resistentes o insensibles a ella. Para compensar, el páncreas bombea cantidades crecientes de insulina para normalizar los niveles de glucosa en sangre. Con el tiempo - el tiempo que una década - esta producción cada vez mayor se hace insostenible, y la capacidad del páncreas para producir insulina disminuye. Como resultado, el marcador revelador - y problema - de la diabetes emerge: los niveles de glucosa se elevan en la sangre, ya que es incapaz de entrar en las células del cuerpo. El exceso de glucosa es perjudicial para el tejido del cuerpo y conduce a los síntomas y complicaciones de la diabetes. Cuando el nivel de glucosa en la sangre se eleva lo suficiente, el azúcar comienza a aparecer en la orina y provoca el aumento de la micción. azúcar en la sangre elevada pone una tensión en casi todos los órganos y otras partes del cuerpo. Durante años, es particularmente tóxico para los vasos sanguíneos del cuerpo; que provoca su engrosamiento. Esto conduce a problemas en los ojos y los riñones, el corazón, el hígado y el sistema de circulación de la sangre. Altos de azúcar en la sangre también daña los nervios. El tratamiento adecuado que mantiene el azúcar en sangre en el rango normal reduce drásticamente el riesgo de estas complicaciones. Una vez más, hay muchas teorías e ideas acerca de las causas de la diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina que lo caracteriza. Los estudios muestran que la enfermedad es hereditaria, lo que significa que tiene un fuerte componente genético (hereditario). Otra causa es el sobrepeso o la obesidad. En algunos casos, esto puede ocurrir debido a una propensión genética, pero en la mayoría de los casos es debido a comer en exceso y la falta de ejercicio. Alrededor del 55 por ciento de las personas diagnosticadas con diabetes en los EE. UU. tienen sobrepeso o son obesos. Si bien la atención de medios recientes que rodea la epidemia de la diabetes se ha centrado en su relación con la obesidad, la estadística anterior muestra que el 45 por ciento de las personas con diabetes no tienen sobrepeso, lo que significa que hay otras causas de este trastorno. Los síntomas y hacerse la prueba ¿Cuáles son los medicamentos orales para la diabetes y quién los necesita? Los seis tipos de medicamentos para la diabetes funcionan de formas diferentes. Pero todos ellos: (a) los niveles de azúcar en la sangre baja, (b) ayudar a mejorar el uso del cuerpo de la glucosa, y (c) disminuir los síntomas de niveles altos de azúcar en sangre. La complejidad de la forma en que los diferentes fármacos para la diabetes funcionan desafía la explicación sencilla. Pero es útil saber lo básico. Las sulfonilureas y las meglitinidas aumentar la secreción de insulina por el páncreas. La metformina inhibe la producción de glucosa por el hígado y disminuye la resistencia a la insulina. Los inhibidores de la alfa-glucosidasa retrasan la absorción de glucosa por el intestino. Las tiazolidindionas disminuyen la resistencia a la insulina. Los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (Januvia y Onglyza) promueven la liberación de insulina del páncreas después de comer una comida. Puesto que los fármacos actúan de diferentes maneras, se utilizan a veces en combinación para mejorar la eficacia del tratamiento. De hecho, más del 50 por ciento de las personas con diabetes que comienzan a tomar un tipo de medicamento se necesita otro tipo (o insulina) el plazo de tres años para mantener su nivel de azúcar en sangre bajo control. Pero todo también tendrá que modificar sus dietas y estilos de vida, así - la pérdida de peso si es necesario, hacer cambios en la dieta (como reducir los hidratos de carbono), dejar de fumar, y aumentar la actividad física. La evidencia apoya fuertemente el efecto aditivo de los cambios de estilo de vida, además de medicamentos. Sin embargo, varios estudios también muestran que muchas personas con diabetes pueden bajar sus niveles de azúcar en la sangre casi tanto con el estilo de vida cambia por sí sola como con los medicamentos, especialmente en las primeras etapas de su enfermedad. Por lo tanto, teniendo en cuenta que (a) todos los medicamentos para la diabetes tienen el potencial de causar efectos secundarios y (b) cambios de estilo de vida tienen beneficios para la salud más allá de controlar el azúcar en la sangre, la mayoría de los médicos recomiendan intentar la dieta y el estilo de vida modificaciones primero - antes de intentar una droga. Muchas personas con diabetes, sin embargo, también tienen la presión arterial alta y / o colesterol elevado, o han sido diagnosticados con la enfermedad de la arteria coronaria o vascular. Si se encuentra en esta categoría, el médico puede prescribir un medicamento para la diabetes cuando se le diagnostica, junto con una dieta y estilo de vida y clases de autocontrol de la diabetes. De hecho, por lo que muchas personas con diabetes tienen otras condiciones y factores de riesgo de enfermedad cardíaca que los médicos comúnmente se tratan como pacientes "multi-enfermedad", cuyo cuidado y diversos medicamentos deben ser manejados sobre todo de cerca. Dado que los factores de riesgo de enfermedades del corazón, incluyendo la diabetes, toman un peaje acumulado, grupos médicos y organizaciones médicas han fijado metas agresivas para las personas con diabetes que tienen múltiples condiciones. La Tabla 1 presenta los mismos. El objetivo del tratamiento con los cambios de estilo de vida y medicamentos es conseguir que su HbA1c inferior (y mantenerlo bajo) y para reducir sus síntomas. Como ya se mencionó, la prueba de HbA1c es la que su médico utilizará para rastrear el éxito del tratamiento (o el fracaso). Mide los niveles de glucosa unidos químicamente a la hemoglobina, una proteína llevado por las células rojas de la sangre. Con el tiempo, los niveles de azúcar en la sangre causan más glucosa para unirse a la hemoglobina, por lo que un alto porcentaje de HbA1c indica que los niveles de azúcar en la sangre son altos en promedio. Muchos expertos creen que un nivel de HbA1c por debajo del 7 por ciento está asociado con un menor riesgo de complicaciones de la diabetes, como la enfermedad renal y enfermedad ocular que puede conducir a la ceguera. Sin embargo, no existe una prueba definitiva de que el mantenimiento de HbA1c por debajo del 7 por ciento ayuda a prevenir enfermedades del corazón y la muerte prematura porque la mayoría de los estudios de los medicamentos orales para la diabetes sólo se han examinado los efectos sobre la HbA1c durante un año o menos. A pesar de que el objetivo de un nivel de HbA1c aún más baja - por debajo del 6,5 por ciento - que es más cercano a la gama que se encuentra en las personas sanas que no tienen diabetes se ha promovido en el pasado, ahora es claro si eso es mejor para la mayoría de los pacientes con diabetes. En el estudio más grande, más bien considerado de este problema, las personas con diabetes que alcanzaron un nivel promedio de HbA1c de un 6,4 por ciento más de 3,5 años tuvieron un mayor riesgo de muerte y sin reducción de ataques cardíacos o muertes por enfermedades del corazón en comparación con los pacientes cuya HbA1c se mantuvo a 7,5 por ciento. Tabla 1. Objetivos para personas con diabetes Por debajo de 130/80 mmHg * Estos objetivos pueden ser individualizados en función de su situación sanitaria específica y las circunstancias. Fuentes: Asociación Americana de la Diabetes; Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos; Federación Internacional de la Diabetes; National Cholesterol Education Program; Séptimo Informe del Comité Nacional Conjunto sobre Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión; estudios recientes. Definiciones: LDL = colesterol de las lipoproteínas de baja densidad; HDL = colesterol de lipoproteínas de alta densidad; mg = miligramos; dl = decilitro de sangre; mmHg = milímetros de mercurio. Otros dos estudios no encontraron un aumento del riesgo de muerte en pacientes que mantuvieron su HbA1c por debajo del 6,5 por ciento. Sin embargo, estos estudios fueron consistentes con la descrita justo por encima de que ellos también fallaron en mostrar una reducción de eventos cardiovasculares (como un ataque al corazón) o muertes. Teniendo en cuenta estos resultados y la evolución de la ciencia, la Asociación Americana de Diabetes y otros expertos en diabetes ahora recomiendan mantener la HbA1c alrededor o por debajo del 7 por ciento para la mayoría de los pacientes, pero no por debajo del 6,5 por ciento. Además, un objetivo superior HbA1c puede ser apropiada para ciertos pacientes, como aquellos con una historia de repetidos episodios de hipoglucemia, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular o una esperanza de vida limitada. Controlar la diabetes es complejo, ya que requiere una cuidadosa atención, a veces a diario con la dieta, el seguimiento de azúcar en la sangre, y el ajuste a veces frecuente de las dosis del medicamento. También es muy importante someterse a exámenes regulares de los pies y los ojos, y, si es necesario, el tratamiento para la presión arterial alta y el colesterol - todos los cuales son probados métodos para reducir las complicaciones de la diabetes. Un programa formal o un médico de atención primaria de conciencia pueden ayudar a controlar la diabetes de manera apropiada. Efectos secundarios de la seguridad y Todas las medicinas para la diabetes pueden tener efectos secundarios. Estos varían de clase de fármaco a la clase de drogas y medicamentos para la medicina. En general, los riesgos planteados por los medicamentos para la diabetes no son un impedimento para su uso si realmente necesita uno. Aún así, los efectos secundarios pueden mantener a la gente de tomar sus pastillas para la diabetes. Por término medio, de 10 a 20 por ciento de las personas con diabetes dejan de tomar sus píldoras debido a efectos secundarios. Es importante discutir cualquier efecto secundario que pueda tener con su médico. En particular, algunos medicamentos para la diabetes pueden causar niveles bajos de azúcar en la sangre, o hipoglucemia. Este es un efecto secundario peligroso y uno que lleva a algunos médicos a recetar un medicamento para la diabetes sobre otro. Los síntomas de la hipoglucemia se enumeran en el cuadro de esta página. Desafortunadamente, algunas personas no tienen síntomas leves de advertir de que su azúcar en la sangre es cada vez peligrosamente bajos. Esa es una razón a su médico hará hincapié en que se debe comprobar que el nivel de azúcar en la sangre regularmente. Otro efecto secundario preocupante de algunos de los medicamentos para la diabetes es el aumento de peso o dificultad para perder peso. Dado que muchas personas con diabetes están tratando de perder peso, este efecto secundario también puede ser muy frustrante. El cuadro en esta página da una decadencia general de los efectos secundarios relacionados con medicamentos para la diabetes. Los posibles efectos secundarios de cada fármaco se discuten en más detalle en la siguiente sección, que también compara las drogas a través de una serie de criterios (incluyendo su costo) y presenta nuestras opciones de Best Buy. Efectos secundarios de los medicamentos orales para la diabetes La mayoría de los efectos secundarios mencionados aquí la facilidad con el tiempo o se detienen cuando se interrumpe la medicación. Sin embargo, unos pocos pueden ser permanentes en ciertas personas La hipoglucemia, o bajo nivel de azúcar en la sangre (generalmente de menor importancia si se detecta a tiempo, pero pueden ser graves o mortales si no se tratan, los síntomas incluyen sudoración profusa, temblores, temblores, mareos, hambre Cuando grave, incluye confusión mental, coma, y ​​el riesgo de accidente cerebrovascular o muerte. ) Aumento de peso Los efectos secundarios gastrointestinales (dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia y distensión abdominal) Edema (líquido en las piernas y los tobillos) Aumento de colesterol "malo" (LDL) Insuficiencia cardíaca congestiva Anemia (bajo recuento de glóbulos rojos) Reacciones alérgicas Trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas en la sangre) La acidosis láctica (acumulación de ácido en la sangre) Leucopenia (recuento bajo de glóbulos blancos) El edema macular (problemas en los ojos) enfermedad hepática Insuficiencia / hígado La elección de un medicamento oral para la diabetes - Lo mejor de Compra La buena noticia es que los medicamentos para la diabetes han sido comparados entre sí en muchos estudios buenos, y algunos de los fármacos se han utilizado durante años y ha ayudado a millones de personas. La mala noticia es que la mayoría de los estudios cuidadosos no han rastreado los efectos de las drogas (favor y en contra) durante muchos años. La mayoría de las personas, seguido por sólo un año o menos. A pesar de ello, los estudios ayudan a aclarar los beneficios y los efectos adversos de la mayoría de los medicamentos para la diabetes, y la señal de efectos típicos y esperados entre un grupo de personas con diabetes. Pero muy importante, estos estudios no revelan cómo una persona específica con la diabetes responderá a cualquier medicamento en particular. Sólo su médico y se puede decidir con precisión qué combinación de fármacos o drogas es mejor para usted dado su estado de salud, peso, otras necesidades médicas, y la gravedad de su diabetes. Y sólo usted y su médico puede realizar un seguimiento de la eficacia de un medicamento o combinación de medicamentos que está ayudando, o no le ayuda. Las tablas 2, 3 y 4, respectivamente, resumen la evidencia comparativa sobre los medicamentos para la diabetes. Las tablas reflejan los resultados de 166 estudios. La Tabla 2 presenta la evidencia resumen de las distintas clases de medicamentos para la diabetes. La Tabla 3 es más específica, con información detallada sobre los fármacos individuales. Como tal, la Tabla 3 se toma un poco más de tiempo para averiguar. Pero contiene información exclusiva de este informe y que puede ser valiosa para su decisión de tratamiento. La Tabla 4 presenta una decadencia de los pros y los contras de cada clase de drogas. Las tablas contienen algún material que es duplicada. A fin de cuentas, sin embargo, te dan tres formas de evaluar las diferencias importantes entre los medicamentos para la diabetes. Nuestra evaluación lleva a las siguientes conclusiones generales: Los medicamentos más nuevos no son mejores. El tiazolidinedionas, meglitinidas, alfa-glucosidasa de inhibidores, y los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (todos desarrollados más recientemente) no son más eficaces que las sulfonilureas y metformina (que han existido durante décadas). De hecho, cuatro de los medicamentos más nuevos - acarbosa, miglitol, nateglinida, y sitagliptina - disminución de HbA1c inferior a las otras drogas. Los medicamentos más nuevos no son más seguros. Como se ha expuesto en los apartados anteriores y se presentan en las tablas 2, 3 y 4, todas las pastillas para la diabetes tienen el potencial de causar efectos adversos - tanto leves y graves. La metformina se perfila como un medicamento de alto nivel basadas en la evidencia disponible. Este medicamento reduce la HbA1c la misma cantidad o más de otros medicamentos para la diabetes, no causa aumento de peso, disminución de lipoproteínas de colesterol y triglicéridos (LDL) de baja densidad, y parece que tiene el perfil más seguro cuando se comparan los efectos secundarios graves en las personas que no tienen riñón, hígado, o enfermedad del corazón. Como se discute más adelante, sin embargo, algunos pacientes no deben tomar metformina. Tomando dos medicamentos para la diabetes puede tener un aditivo efecto positivo en la reducción de la HbA1c. Esta es una ventaja importante para las muchas personas con diabetes cuya glucosa en la sangre no está bien controlado por un solo medicamento. La desventaja es que tomando dos medicamentos plantea un mayor riesgo de efectos secundarios. Si se utilizan dosis más bajas de cada fármaco en combinación, el riesgo añadido de efectos secundarios a menudo puede ser reducido. Los medicamentos más nuevos son más caros. Los medicamentos orales para la diabetes nuevas cuestan muchas veces más que los de mayor edad (Ver tabla oral Costo de medicamentos para la diabetes). Como se mencionó anteriormente, los medicamentos para la diabetes tienen claramente diferentes "perfiles de seguridad." Este factor puede ser el principal impulsor de su decisión y de su médico - para el tratamiento inicial y continua. Por ejemplo, la evidencia muestra claramente que las sulfonilureas representan un mayor riesgo de hipoglucemia que la metformina o tiazolidinedionas (los Avandia y Actos). En concreto, entre el 9 y el 22 por ciento de las personas que toman una de las sulfonilureas puede esperar a tener un episodio de potencialmente peligrosos bajo nivel de azúcar en la sangre, en comparación con cero a 7 por ciento de tomar metformina. El riesgo de hipoglucemia es aproximadamente el mismo para las sulfonilureas y repaglinida (Prandin), pero dos estudios recientes sugieren que la repaglinida puede causar menos hipoglucemia en personas mayores o en personas que se saltan las comidas. Tan bueno como se ve en otras formas, la metformina se ha asociado con raros casos de acidosis láctica - una acumulación de ácido láctico en la sangre que puede ser fatal. Este riesgo poco frecuente parece existir sobre todo para las personas con diabetes que también tienen enfermedad renal y / o insuficiencia cardíaca. Como resultado, estos pacientes no deben ser prescritos metformina. Los efectos secundarios menores, pero que igualmente pueden también desempeñar un papel en la elección de un medicamento para la diabetes. Por ejemplo, los efectos secundarios gastrointestinales - incluyendo hinchazón, gases, náuseas y diarrea - son más frecuentes con metformina y acarbosa. Una de las nuevas clases de medicamentos plantea un riesgo elevado de insuficiencia cardíaca. La evidencia abrumadora indica que las tiazolidinedionas - Avandia (más sobre esta droga más adelante) y Actos - representan un 1,5 a 2 veces mayor riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva en comparación con otros medicamentos para la diabetes. Entre 1 y 3 personas en 100 sin antecedentes de enfermedad cardíaca desarrollarán la enfermedad si toman uno de estos medicamentos. Por el contrario, la metformina y las sulfonilureas no elevan el riesgo de insuficiencia cardiaca de cualquier manera significativa en comparación con el riesgo general de esta condición entre las personas con diabetes, que es más alto de lo normal. Debido a la clara evidencia de riesgo de insuficiencia cardiaca, tanto Actos y Avandia llevan un alto perfil de "recuadro negro" de advertencia sobre ello en sus etiquetas (orientación a los médicos y pacientes sobre el uso de ellos). Si usted está tomando uno de estos medicamentos y presenta hinchazón en cualquier parte de su cuerpo, aumento repentino de peso, o problemas respiratorios, debe ponerse en contacto con su médico inmediatamente. No tomar Avandia; Actos último recurso Además de la insuficiencia cardíaca, Avandia también aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Por esa razón, la FDA ha restringido el uso de los medicamentos (y de la combinación de productos que lo contienen) sólo para las personas que tienen niveles de azúcar en la sangre persistentes incluso después de tomar otro medicamento y que no pueden tomar una alternativa como Actos. Avandia y productos combinados, Avandamet y Avandaryl, ya no están disponibles en las farmacias. En cambio, si necesita uno de esos medicamentos, tanto usted como su médico tiene que registrarse con un programa especial para solicitar su entrega por correo-orden. Si ya está tomando Avandia, Avandamet, o Avandaryl, y se está trabajando para controlar su azúcar en la sangre, puede continuar tomándolos, pero se recomienda encarecidamente que hable con su médico si son apropiadas para usted. Tanto Actos y Avandia también se han relacionado con un ligero aumento del riesgo de fracturas de las extremidades superiores e inferiores, tales como la muñeca o el tobillo, en las mujeres. El riesgo era pequeña - alrededor del 2 por ciento mayor en las personas que toman Avandia o Actos en comparación con los que tomaban otros medicamentos para la diabetes, según estudios preliminares. Actos aumenta el riesgo de cáncer de vejiga en personas que lo toman durante un año o más. El riesgo se aplica a todos los medicamentos que contienen pioglitazona, incluyendo Actoplus Met, Actoplus Met XR, y Duetact. Francia prohibió Actos y píldoras de combinación, debido al riesgo de cáncer. Nuestros asesores médicos dicen que las personas con diabetes deben usar Actos solamente como último recurso, lo que significa sólo si todas las demás opciones han fallado. Las personas que han tenido anteriormente o actualmente tienen cáncer de vejiga no debe usar Actos o las píldoras de combinación que lo contienen en absoluto. Si estás en Actos, pregunte a su médico si es realmente necesario y si debe cambiar a otro medicamento, como la metformina sola o en combinación con glipizida o glimepirida. También, estar alerta para detectar signos de cáncer de vejiga, que incluyen la sangre o de color rojo en la orina, necesidad urgente de orinar o dolor al orinar y dolor en la espalda o el abdomen inferior. Póngase en contacto con su médico si experimenta cualquiera de estos síntomas. Actos se ha promovido en gran medida a los médicos y los consumidores en los EE. UU. Como resultado, puede ser más prescrito para gente que haría igual de bien para tomar metformina y / o una sulfonilurea. Tanto Actos y Avandia (hasta hace poco) se han comercializado específicamente a las minorías, así, pero no hay pruebas convincentes de que cualquier medicamento para la diabetes es más eficaz y segura en los afroamericanos, hispanos, indios americanos o los pacientes que en otros grupos étnicos. Nuestros picos y recomendaciones Tomando la eficacia, la seguridad, los efectos secundarios, dosificación, y el costo en consideración, hemos elegido los siguientes como Consumer Reports Best Buy Drugs si su médico ha decidido que necesita un medicamento para controlar su diabetes: A medida que el sitio de información sobre la salud de los consumidores de más rápido crecimiento - con 65 millones de visitantes mensuales - La misión de Línea de Salud es ser su aliado más confiable en su búsqueda de la salud y el bienestar. Usted puede confiar en nosotros para proporcionar el contenido de expertos junto con el cuidado genuino. 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